Era mediados de octubre de 2017, un día habitual en el Instituto de Planeación para el Municipio de Colima (IPCO), los colaboradores nos encontrábamos exponiendo ideas para dar a conocer los trabajos y proyectos que desarrollamos en nuestro quehacer diario. El silencio invadió aquellas cuatro paredes, de pronto, el calendario local resaltó a la vista de uno de nosotros y se percató que los días santos estaban marcados. ¡Ya sé! -exclamó- ¿Por qué no pedimos un espacio en el stand del municipio en la feria? Respondieron los demás: ¡Si, sería el espacio idóneo para dar a conocer nuestro trabajo! Es así como se inició una revisión para elegir los proyectos que debían plasmarse en aquel lugar de exhibición, siendo tres los indicados para mostrar el trabajo que se ha desarrollado con un enfoque de sustentabilidad. Pero para lograr tal cometido, se le solicitó al H. Ayuntamiento de Colima que se le brindara al IPCO un espacio dentro del Stand, que año con año, plasma las actividades que la administración municipal realiza.
Fueron varias las llamadas que se entablaron con la Dirección de Mantenimiento y la Dirección de Comunicación Social, logrando así, tener el diseño de un espacio lúdico y fácil de entender para todas las edades (bueno eso fue nuestra percepción en ese momento, y más adelante les diré el por qué). Cuatro muros fueron los que nos asignaron y en el otro espacio del stand, la administración municipal, exhibió el desarrollo del municipio a través del tiempo, exponiendo una serie de fotografías que contaron la historia del proceso que ha vivido el municipio y en otro muro, se mostraron algunos de los trabajos que la administración venía realizando en su gestión (2015-2018). Pero volviendo a nuestro espacio, les diré el orden que tuvo. Fue pensado para que en primera instancia, se conociera qué es IPCO y qué hace diariamente para lograr un desarrollo sustentable, con el cual, la principal beneficiada sea la población municipal.
¿Y qué dijeron? ¿Qué ya con el diseño del espacio bastaba? Pues no. Les diré que también se tuvo que pensar en brindar una experiencia personalizada al visitante del stand, porque muchas veces sucede que al llegar a un stand de alguna institución pública, las personas ven el contenido del espacio, pero no entienden por qué esta ahí, qué es lo que se espera que el público conozca y no se les resuelven las dudas. Es así que se tuvieron de cinco a seis guardias al día donde cada uno de los 12 colaboradores del Instituto se sumo a este trabajo, pero como no fuimos suficientes, necesitamos la ayuda de los prestadores de servicio y de los practicantes, puesto que con las jornadas de trabajo en las oficinas del Instituto más las guardias en el stand, no nos daban las cuentas para lograr hacer todo. Es así, como en total fuimos 20 personas las encargadas de resolver las dudas y recibir las quejas que, en ocasiones, se salían de la competencia de nuestro trabajo. Pero pasemos entonces a la parte de qué contuvo cada uno de los cuatro muros.
En el primer muro se explicó qué era el IPCO, y a decir verdad, varios de los que estuvimos haciendo guardias en el stand, tristemente notamos que a gran parte de la población el leer no era atractivo, saltándose esa parte, dándonos una percepción que esa sección era insignificante para ellos; y aclaro que nos dieron una percepción porque su mirada era como un escáner automático, iba de arriba a bajo, de izquierda a derecha o en algunas otras ocasiones las miradas formaban ondas en ese muro. En mi personal punto de vista, esto debería conllevar redoblar esfuerzos, tanto en que es el IPCO y el trabajo que hace, porque en primera instancia ¿de qué sirve planear un territorio si los expertos en vivir la ciudad (la población) no se informan de quien es el ente en que trabaja en que la ciudad sea habitable de forma digna, cuáles son los planes o programas que elabora esa institución para que se pueda vivir la ciudad, qué es lo que contienen los planes o programas, qué pueden hacer, o qué no pueden hacer, por qué y de dónde surgen esos derechos y deberes? Y a decir verdad, este no fue el único espacio donde las personas, (en su mayoría adultos) no leían el contenido, pues a continuación les iré diciendo como fueron repetitivas estas acciones.
En el siguiente espacio, se socializó parte del proyecto de elaboración del nuevo Programa Municipal de Desarrollo Urbano (PMDU), en el cuál, se instalaron dos mapas del Municipio de Colima con la ayuda de pequeñas clavijas y cada una de ellas contenía un adjetivo calificativo, para que utilizando la herramienta de la red de ideas, las personas tomaran un estambre de un color que expresara como se sentían sobre las condiciones en que se encontraba el municipio (el rojo representaba enojo, el azul tristeza, el amarillo alegría y el verde orgullo) y a su vez ese estambre hiciera una unión de calificativos del municipio. Resultó entonces que la mitad de las personas que participó en la actividad se sentía alegre y orgullosa del municipio, calificándolo como un lugar bello, consciente, cercano, accesible, honesto, caminable, de encuentro, preparado, compacto, vibrante, con historia, nuestro, humano, divertido, con oportunidades y natural.
Por el contrario, la otra mitad expresaron que es un lugar violento, inseguro, peligroso, sin igualdad, desordenado, sin equidad, con obstáculos, expectante, inestable, encimado, riesgoso, seco y desequilibrado. Esto muestra que cada mitad expreso lo que le toca vivir en el día a día, o quizá que, quien se expresó de manera negativa son personas que no ha sido tomada en cuenta en los procesos de construcción de la ciudad y pudiera ser que su visión se limita a lo que conocen o perciben de los conflictos que se tienen en el día a día de la vida del municipio.
En el otro mapa, donde se les pedía que plasmaran cómo esperan que sea el municipio a futuro, quedó muy en claro que la mayor parte de la población espera que el municipio sea bello, natural, inclusivo, globalizado, placentero, conectado, único, vital, pacífico, seguro, fiestero, diverso, eficaz, vibrante, sano, contemporáneo, justo, independiente, con alternativas, nuestro, preservado, con oportunidad, con historia, divertido, placentero, moderno, competente y armonioso. Esto es un grito a voces de que debe dejar de ser un modelo de urbanización 3D (desconectado, disperso y discontinuo), ya que si se pensara en un crecimiento compacto, muchos de los problemas sociales, ambientales, económicos e inclusive urbanos, se estarían solucionando y se tendría una población orgullosa y contenta con su entorno, propiciando ello, un sentido de apropiación de todos los espacios.
Pero déjenme decirles que todo lo anterior no fue tan fácil de llevar a cabo, puesto que pese a que varios de los visitantes realizaban la actividad en familia y eran los padres los que guiaban a los hijos, también pudimos observar que los hijos eran los que guiaban a los padres, ya que al llegar al lugar los adultos no leían las instrucciones; dando la indicación de que solo enredaran el hilo sin sentido alguno. Fue hasta que alguno de los infantes escuchaban nuestras indicaciones o leían las instrucciones en el muro, podían hacerles ver su error, o en otros casos, muchos se molestaban de nuestra intensión, minimizando nuestro trabajo y diciéndonos que sólo era otro dinero mal gastado por parte del gobierno, que mejor se debería de invertir en proporcionar alimentos a quienes no tienen.
Para muchos fue frustrante escuchar ese pensamiento, puesto que ¿de dónde creen que se van a obtener los recursos en muchos años sino no se da una planeación del territorio?, ¿cómo es posible que los niños sepan escuchar mejor que un adulto? ¿es a caso esta forma de pensar una de las causas de que nuestra ciudad haya tenido un crecimiento en 3D? Pero no todo estuvo mal, también tuvimos la satisfacción de tener ayudantes extras, y digo ayudantes porque muchos de los niños-adolescentes que ya habían asistido en otra visita ahora eran quienes fungían como facilitadores para sus familiares o amigos con quienes volvían explicando a detalle cada una de las actividades que estaban expuestas en el stand. Sin duda alguna, la planeación del territorio siempre tiene que tener presente a este sector de la sociedad, puesto que están en la edad idónea para ir tomando consciencia de que necesitamos un modelo de ciudad sustentable, ligándose ello al siguiente proyecto que tuvimos y que explicaré a continuación.
El segundo proyecto que se presentó fue el del Sistema Municipal de Áreas Protegidas (SIMAP Colima), y la actividad de este muro, consistió en plasmar en un papel el por qué y el cómo se deben de conservar las áreas naturales del municipio, colocándolo posteriormente, en un cuadro de una red de alambre que cubría un mapa del municipio con las áreas naturales del medio rural y urbano como lo muestra la imagen.
Muchos fueron los papeles que se colocaron, teniendo como número exacto a 2,804 usuarios que participaron, sin embargo, no todas las propuestas se tomaron en cuenta, ya que muchas de estas no contenían el por qué y el cómo cuidar las Áreas Naturales Protegidas (ANP’s), enfocándose a dejar quejas del funcionamiento actual del gobierno local, estatal o federal. Así también hubo quienes criticaron la actividad sin dejar alguna propuesta que ayudará a mejorar la promoción de la participación ciudadana en este tipo de proyectos y en especial, puedo recordar dos comentarios que reclamaban el por qué habíamos utilizado sus árboles para desperdiciarlos en la actividad. A lo cual me surgió la siguiente cuestión, ¿qué no a diario se utilizan hojas para elaborar libros? ¿qué nos son estos los que ayudan en la formación de las personas? Y dirán ¿qué tiene que ver con los papeles que utilizamos? pero les diré que toda. Nosotros no realizamos libros, pero si buscamos que con la participación colectiva se genere información útil que nos mostrará, que tan informada estaba la población sobre el tema y qué solución nos podrían brindar sectores de la población que escasa vez, puede participar en foros de esta temática.
Y antes de continuar, déjenme hacerles saber que el IPCO lleva año y medio trabajando en un programa interno de separación y reciclaje de residuos sólidos urbanos (RSU), donde cada cierta temporalidad, entregamos nuestros residuos a la Dirección de Ecología y ella posteriormente se encarga de que sea llevado a un sitio de disposición final que trate de manera adecuada estos RSU. Una vez aclarado lo anterior, continuemos con lo que se obtuvo en esta sección.
Discriminando los comentarios anteriores, se tuvieron 2,308 propuestas positivas y 496 negativas. De las positivas, 832 personas señalaron la importancia de conservar a estos lugares, y 1,476 personas aportaron sobre el cómo se deben de conservar. En el siguiente gráfico se desglosan sus respuestas sobre el ¿por qué debemos de conservar las áreas naturales? El 37% de la población opinó que es muy importante conservar las áreas naturales porque son necesarias para vivir o generar vida. El 36% expresó que son generadoras de oxígeno y que se deben de conservar para las futuras generaciones. El 13% consideró que deben conservarse por su belleza. El 10% manifestó que son importantes por los servicios ambientales, la identidad y el orgullo que generan. Y finalmente, el 2% señaló que son un patrimonio natural y de importancia para los ciudadanos por sus creencias religiosas (se sumaron los porcentajes de una o dos variables de la gráfica).
Discriminando los comentarios anteriores, se tuvieron 2,308 propuestas positivas y 496 negativas. De las positivas, 832 personas señalaron la importancia de conservar a estos lugares, y 1,476 personas aportaron sobre el cómo se deben de conservar. En el siguiente gráfico se desglosan sus respuestas sobre el ¿por qué debemos de conservar las áreas naturales? El 37% de la población opinó que es muy importante conservar las áreas naturales porque son necesarias para vivir o generar vida. El 36% expresó que son generadoras de oxígeno y que se deben de conservar para las futuras generaciones. El 13% consideró que deben conservarse por su belleza. El 10% manifestó que son importantes por los servicios ambientales, la identidad y el orgullo que generan. Y finalmente, el 2% señaló que son un patrimonio natural y de importancia para los ciudadanos por sus creencias religiosas (se sumaron los porcentajes de una o dos variables de la gráfica).
Es importante notar que la mayor parte de los visitantes (incluyendo a niños), están conscientes de los beneficios que obtenemos de las áreas naturales, pero aún no se cuenta con una cultura colectiva de preservación, lo cuál, nos motiva a continuar fomentando una planeación sustentable, donde el ordenamiento del territorio sea basado sobre el tipo de ecosistema que presenta y no únicamente sobre la población humana. Ya que muchos de los problemas de abastecimiento de alimentos y servicios básicos podrían solucionarse para toda la población. Además, los costos de urbanización y reconstrucción de infraestructura después de fenómenos naturales, podrían ser menores a lo que se destina actualmente.
En lo que refiere a las que están en proceso, éstas son cuatro y se ubican en los siguientes tramos:
- Av. Niños Héroes (Libramiento Calzada Galván).
- Colima-El Trapiche (El Trapiche-Escuela Secundaria No.1; por Camino Real.
- Colima-Villa de Álvarez (El Rodeo-entronque Boulevard Rodolfo Chávez Carrillo-Arco Sur-Tercer Anillo).
- Colima-Coquimatlán (Los Limones-Lo de Villa).
A las personas les pareció interesante observar la maqueta de la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez, ya que podían ubicar el lugar donde vivían y lo que estaba a su alrededor, pero además, a quienes utilizan bicicletas para transportarse, les parecieron pertinentes las vialidades que ya contienen ciclovías y las que van a tener, empezando a imaginar una ruta para desplazarse, ya sea a sus trabajos o a sus lugares favoritos.
Como podemos observar, la socialización de proyectos es una herramienta útil, ya que con ello se esta promoviendo la participación ciudadana en la planeación de la ciudad y se está planeando una ciudad pensándola y diseñándola por toda la población, abandonándose así el obsoleto método de la planificación de la ciudad en el cual, el desarrollo de la población y la conservación de los ecosistemas se dejan en la manos de unos cuántos que inclusive pudieran tener una visión limitada a sus conocimientos y experiencias particulares. Es por ello, que el IPCO ha apostado por el rediseño de la Ciudad de Colima y en general de todo el territorio, a través de una planeación consensuada entre el técnico y el experto, es decir, con la persona que vive día a día una interacción con el espacio del territorio.